sexta-feira, 25 de maio de 2012

Los amantes , de Julio Cortázar



¿Quién los ve andar por la ciudad
Si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las
falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.

quarta-feira, 16 de maio de 2012

Arte de Amar


Se queres sentir a felicidade de amar, esquece a tua alma.
A alma é que estraga o amor.
Só em Deus ela pode encontrar satisfação,
não noutra alma.
Só em Deus – ou fora do mundo.

As almas são incomunicáveis.

Deixa o teu corpo estender-se com outro corpo.
Porque os corpos se entendem, mas as almas não.

Manuel Bandeira

quarta-feira, 2 de maio de 2012

La coma, esa puerta giratoria del pensamiento*

El español es muy flexible en el orden de las partes de la oración. Esto puede facilitar las cosas pero también puede ser muy confuso porque las comas pueden ser MUY importantes para entender el sentido. Acá van dos ejemplo de lo preligroso que es mover una coma.

La primera es una pequeña historia de Sarmiento (no sólo es una calle sino que fue uno de los mejor escritores argentinos y un político algo bizarro)

Sarmiento llegó a una escuela y vio que los estudiantes eran buenos en Geografía, Historia y Matemáticas pero no tan buenos en Gramática y se lo dijo al maestro. El maestro, asombrado, le dijo:
- No creo que sean importantes los signos de puntuación.
- ¿Que no? – respondió Sarmiento – Le daré un ejemplo-. Tomó una tiza y escribió en el pizarrón:
“El maestro dice el inspector es un ignorante”.
- Yo nunca diría eso de usted, señor Sarmiento.
- Yo sí-, dijo Sarmiento tomando una tiza y cambiando de lugar la coma. La frase quedó así:
“El maestro, dice el inspector, es un ignorante.”
(‘VIDA DE SARMIENTO’, Manuel Gálvez)

La segunda es una frase que cambia de significado con facilidad si la lee un hombre o una mujer. Vos, ¿dónde pondrías la coma?

“Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda”

En general, los hombres ponen la coma después de “tiene” y las mujeres, después de “mujer”.

* La frase del título es de Julio Cortázar.

Fuente:http://spanishlessonsbuenosaires.wordpress.com